Vejiga neurógena
La vejiga neurógena puede ocurrirle a cualquier persona a cualquier edad, desde recién nacidos hasta personas mayores.
La vejiga neurógena suele estar causada por otra afección que afecta la comunicación entre el cerebro y los nervios de la médula espinal que controlan la función de la vejiga y los intestinos. Varias afecciones podrían causar vejiga neurógena, entre ellas:
- Espina bífida
- Esclerosis múltiple
- Enfermedad de Parkinson
- Neuropatía diabética
- ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig
- Golpe
- Lesiones de la médula espinal o traumatismo del nervio espinal
- Daño a los nervios por cirugía pélvica/abdominal
Dependiendo de la extensión del daño nervioso, los síntomas variarán. La vejiga neurógena puede provocar una vejiga hiperactiva con pérdidas o incontinencia de leves a graves, una vejiga hipoactiva que no libera orina ya que los músculos alrededor de la vejiga o la uretra permanecen tensos en lugar de relajarse, o una combinación de ambos.
Manejo de la vejiga y opciones de tratamiento
Algunas opciones de tratamiento para la vejiga neurógena pueden incluir medicamentos, cateterismo intermitente, cambios en la dieta y la ingesta de líquidos, y ejercicios del suelo pélvico, por nombrar algunos.
Hable siempre con un proveedor de atención médica para seleccionar el enfoque de tratamiento óptimo después de una evaluación cuidadosa de los síntomas de la vejiga. Las opciones pueden incluir:
- Cambios en el estilo de vida. Las pausas para ir al baño programadas regularmente, evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga y los ejercicios para fortalecer el músculo de la vejiga pueden ayudar a mejorar el control de la vejiga.
- Medicamentos. Su médico puede recetarle medicamentos para mejorar la función de la vejiga.
- Inyecciones de toxina botulínica (Botox). La inyección de este medicamento en el músculo de la vejiga puede ayudar a reducir la frecuencia de las contracciones de la vejiga.
- Cateterismo intermitente. Esto se puede recomendar para la dificultad para vaciar la vejiga. El uso de un catéter intermitente una o más veces al día puede ayudar a controlar las pérdidas de orina, la urgencia y la frecuencia, y la micción nocturna en personas que no pueden vaciar completamente la vejiga por sí solas.
- Terapia de estimulación. Estos tratamientos incluyen la terapia de neuromodulación sacra (SNS) y la estimulación percutánea del nervio tibial (PTNS).
- Cirugía. Los médicos capacitados en el control de la vejiga pueden realizar una cirugía reconstructiva de la vejiga que puede resolver o mejorar los síntomas de la vejiga.
Hablar con un profesional de la salud es lo más importante para analizar qué opciones pueden ser las mejores para usted.
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